Hace mucho que no venía por aquí a escribir, no porque no quisiera... es sólo que tenía muchas cosas en la cabeza tratando de organizar y me daba un poquito de cansancio mental regresar a exponer las cosas que me pasaban aquí; Hoy decidí hacerlo porque quiero grabar al menos en líneas algunas de las cosas que van pasando con el tiempo en mi vida, así nunca las vuelva a leer. Y hoy quiero hablar del sentido que le damos a volver a lugares donde estábamos bien, renunciar a cosas y la explicación que he ido encontrando a lo largo de estos días sólo, de eso mismo, la soledad.
Leyendo a la Azcárate deduje que hice mucho daño a gente que también había cometido errores (COMO TODOS) entonces me vino a la cabeza algo ¿por qué yo si me siento muy basura cuando recuerdo las cosas que he hecho y de que pude ser diferente con las personas que estaban a mi lado en X o Y momento? y que tanto representa eso en mi vida emocional al día de hoy. Lo digo, porque recientemente en este último mes, he tomado esa posición de dedicarme a instruirme (Cosa que hago muy bien, soy buenísimo para autoeducarme la concha de su madre viva boca shuniors) entonces, descubría partes de mi que están muy lastimadas y otras que están llenas de un ego y un orgullo del tamaño de un planeta y que me tienen en un abismo emocional en un punto de quiebre muy áspero, tanto que incluso yendo a trabajar en estos días, se me pasó por la cabeza suicidarme, pero después mi cerebrito, autoeducado en la rápida interpretación de las situaciones, me indicó que es simplemente uno de esos facilismos que buscan los mediocres cuando la presión emocional no es manejada con inteligencia. Ahora de ninguna forma denigro o menosprecio a las personas que tienen pensamientos suicidas, dado que esa es una conducta programada por nuestro carente sistema educativo del control emocional. Lo que hace que muchas personas terminen “abandonando” su motivación e instinto de supervivencia. Cosa que aprendí leyendo. (Al final es subjetivo querer aprender a superar los conflictos emocionales internos) volviendo al tema del pensamiento suicida, en ese momento pensé en mi mamá y todo lo que le dolería que su único hijo muriera y más habiendo yo mismo causado esa muerte, lo que me hizo en cuestión de segundo “recapacitar” y seguir queriendo avanzar.
A que voy con este tema, es que bueno... no sé (Extrañamente) ya hoy en día no tengo con quien hablar por culpa de mí mismo y de las conductas QUE YO MISMO SABÍA que estaban mal y QUE YO MISMO LE DECÍA AL MALDITO DE MI PAPÁ QUE IBAN A HACER QUE AL FINAL SE QUEDARA SÓLO. ¿Es hasta irónico no? como es posible que yo sea la representación manipuladora, victimaria y poco ética de mi papá. Y entonces termino siendo testigo de la consecuencia que yo mismo le mencionaba años atrás. Menos mal, que acabé de encontrar el libro “Inteligencia emocional” de Daniel Goleman, para intentar mejorar. He documentado mis triunfos y caídas muchas veces; siendo este una de mis caídas, porque así me siento, tanto que anoche con tal solo ver un foto, me puse a llorar. Llorón como siempre y queriendo a toda hora compartir con alguien lo que siento y que me entienda para después alejarla con mi aptitud de sabio poco urgido de compañía. ¿Lo ven? yo mismo, sé lo que soy y eso de hacerlo así, me hace ser una persona que intenta aprender sobre esas conductas tóxicas y aplicarlas a la orden de las personas que lo necesiten, ese es en realidad uno de mis propósitos luego de escuchar una intervención donde hablaba el señor Andrés Aguirre sobre bioética y relaciones médico-paciente en cuanto a las relaciones interpersonales. ¿Ven cómo hablo de tantas cosas en un solo momento? amo mi cerebro y sus capacidades. Pero me preocupan mucho mis cambios emocionales en los estados de felicidad y tristeza tan efímeros. Soy muy sensible, con nada, en serio. Pero muy feliz con poquito también.
Desviando toda esta atención que tienes hasta aquí la llevo (a donde yo quiera) a que esta “reflexión” me ha hecho querer dejar en paz a todo el mundo que en algún momento fue lastimado por mi, a quienes quizás ayudé en su momento con algunas cosas, pero dañé con otras, por eso cuando me dijeron “A mi tampoco me interesa más nada de ti”. comprendí que ya me había excedido en “Ensayos pendejos de mis técnicas” y que esa frase era lo mejor, para alejarme de una vez de esa persona para que pudiera hacer su camino más tranquilo. Pero después recibí un retweet de un retweet ¿Me explico? y entonces bueno, uno se vuelve a alegrar como un niño otra vez.
Pero esta vez no hay encuentro, no hay ganas de intentar, no hay ganas de querer, porque yo mentí mucho la vez que dije eso antes y esa vez hasta yo mismo me decepcioné de mí. Por eso, ya no... La gente (independientemente de lo que haya hecho) se merece cosas buenas, y cualquier persona, considero que sabe hacer eso mejor que yo. Yo no soy bueno para nadie.
Así que por eso me quedé sólo, por mi culpa y para bien de los demás.